Un deporte que te hace listo
¿Por qué todos practican jogging?
Es el deporte de moda. Modelos y actrices corren a diario. ¿Por qué? Se ha descubierto que, además de cuidar tu cuerpo, te hace más inteligente y feliz.
Claro que casi todos practicamos deporte porque queremos estar delgados, en forma, sanos. Claro que si nadamos en días a bajo cero, sudamos en una habitación pequeña haciendo stepping y jugamos al paddel de noche en invierno es porque queremos tener un cuerpo flexible y duro, porque sabemos que ni el colesterol ni la grasa se acumularán en nuestro organismo. Pero hay algunos que van más allá. Utilizan el deporte para ser más inteligentes. Más calmados. Más reflexivos. ¿Y qué hacen? Jogging. O footing. O correr.
En cualquiera de sus versiones se ha convertido en el deporte de moda. En Nueva York, Saint-Tropez, Mallorca, Sotogrande o Berlín, las calles despiertan poblándose poco a poco de corredores disciplinados pero sin aliento. Y, contrariamente a lo que se podía pensar, no es un deporte pensado para jóvenes.
¿Por qué se ha puesto de moda entonces? Muchos deportes cuidan tu cuerpo, pero pocos son capaces de hacerlo mientras fertilizan las neuronas. Un estudio publicado en Estados Unidos por un psiquiatra de Harvard, John Ratey, prueba que este deporte provoca que nuestra materia gris se multiplique. Y es que el cerebro puede entrenarse, modificarse o incluso atrofiarse.
En su libro La revolucionaria nueva ciencia del ejercicio y el cerebro, Ratey sostiene que ciertos deportes intensos potencian la creación de nuevas células cerebrales, al tiempo que incrementan el flujo sanguíneo en las áreas de la mente encargadas de la memoria y el aprendizaje Ratey nos remite en su obra a dos famosas investigaciones llevadas a cabo en las universidades de Cambridge y Columbia en las que se pudo demostrar, con animales, que la diferencia entre activismo y sedentarismo podía duplicar la memoria.
La explicación, en palabras de Ratey, es que al practicar ejercicios anaeróbicos “utilizamos una serie de células nerviosas que ayudan a conformar el fertilizante del cerebro”. Así, aunque el hacer deporte no sea condición sine qua non para convertirnos en druidas, al menos garantiza un aumento del flujo sanguíneo en la parte del hipotálamo que se encarga de la memoria. Se trataría, por tanto, de un camino idóneo para optimizar nuestra inteligencia y hacer que funcione a pleno rendimiento.
Y todo esto sin hablar de que se acaba de demostrar que el ejercicio regular, además, te hace feliz, ya que afecta directamente al hipocampo. Tanto es así que los científicos están trabajando en crear una pastilla que sustituya a los actuales antidepresivos al provocar en nuestro cerebro el mismo efecto que una carrera.
¿Y cuánto ‘footing’ practicar?
Lo ideal es lograr correr entre 30 y 50 minutos al día, pero depende de la edad y la condición física. Para personas de mediana edad y acostumbradas al sedentarismo, el proceso de introducción en el deporte deberá ser gradual. Es conveniente entrenar 10 minutos cada día e ir aumentando de cinco en cinco, según se vaya sintiendo uno. Es preferible correr durante media hora 3 días a la semana e intentar ir cada semana un poco más lejos, que empezar a correr intensamente todos los días durante 15 minutos y desfondarse.
Si el objetivo es perder peso, tienes que saber que sólo si lo practicas con paciencia y constancia conseguirás reducir algo Y ¡ojo!: tu dieta tiene que adaptarse a tu nueva actividad física. Diseña tu tabla de menús semanales de la siguiente forma: 55% de la dieta a base de hidratos de carbono, 15% de grasas y 30% de hortalizas. La dieta deberá contener muchos elementos frescos. Ten en cuenta que los hidratos de carbono y proteínas tienen unas 4 calorías por gramo. Si combinas proteínas con hidratos de carbono (por ejemplo, nueces y plátano) conseguirás unos resultados mucho mejores.
En todo caso, para todos aquellos alérgicos al chándal y la calle, no todo está perdido porque hay otras actividades capaces de mejorar nuestras habilidades cerebrales. El caso es soltar adrenalina y relajarse. Ratey asegura que la simple interacción con la naturaleza durante una hora ayuda a la memoria y la atención tanto como la meditación. Por el contrario, pasear por la ciudad sometidos al estrés de ésta, al bullicio y al permanente estado de alerta, puede estimular pero actúa de manera diferente en nuestra mente consumiendo atención y memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario