Microsoft ha presentado hoy su próximo sistema operativo, cuyo nombre en clave de momento será Windows 8. Su principal novedad es un nuevo interfaz pensado principalmente para un control táctil, que más bien parece una evolución de Windows Phone 7, pero funcionará igualmente con ratón y teclado.
El mismo sistema podrá ser usado en ordenadores personales, portátiles, netbooks o tabletas, siendo compatible por primera vez con la arquitectura ARM. Aunque soportará aplicaciones clásicas de Windows y será compatible con las actuales (solo la versión de x86), las diseñadas para el nuevo interfaz se desarrollarán con HTML5 y JavaScript, estando claramente enfocadas a la web. De momento no hay fecha prevista para su lanzamiento, pero a lo largo de este año Microsoft irá dando toda la información.
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